Qué es la tosferina
La tosferina, también conocida como pertussis, es una enfermedad grave que puede generar que el bebé deje de respirar. Se trata de una tos compulsiva, aunque la mayoría de los bebés con tosferina dejan de respirar sin presentar tos.
La tosferina se transmite de persona en persona a través de la tos o el estornudo, o cuando se tiene contacto directo con una persona contagiada en un lugar cerrado. Los adultos contagiados manifiestan la enfermedad como una tos suave o un simple resfriado, por lo que es posible que nunca sepan que tienen tosferina pero que sí contagien al bebé.
Estudios indican que cerca de la mitad de los contagiados con tosferina menores a un año de edad, deben ser hospitalizados. Las muertes de bebés por tosferina se trata de bebés que no han sido vacunados debido a que aún no tienen la edad suficiente para recibir la vacuna.
Durante los primeros meses de vida, tu bebé es muy vulnerable a complicaciones graves de esta enfermedad. Los últimos años se ha detectado un re-surgimiento de casos de tosferina en la población.
Sobre la vacuna
Una vez nacido, el bebé no puede ser vacunado antes de los 2 meses de edad. Para evitar este tiempo de desprotección, la vacuna puede ser recibida por la madre durante el tercer trimestre de embarazo. A través de este mecanismo, la madre transmitirá los anticuerpos y defensas al bebé, por lo que nacerá protegido contra la tosferina.
Los anticuerpos que les transmitirá la madre protegerán al bebé hasta que pueda recibir la primera dosis de la vacuna contra la tosferina. La vacuna contra la tosferina también protege contra el tétano y la difteria, y se le llama Tdap.
Algunos aspectos a considerar:
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Es una vacuna segura para la madre y el bebé. No contiene bacterias vivas por lo que no es posible contrae la enfermedad a través de la vacuna. Recibir la vacuna durante el embarazo no implica riesgos de salud, solo puede generar molestias leves en la zona del pinchazo. Consulta con tu médico sobre los componentes de la vacuna en caso de que exista alergia a alguno de sus componentes.
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Su aplicación se recomienda al principio del tercer trimestre ya que los anticuerpos protectores alcanzan su mayor nivel alrededor de dos semanas después de recibir la vacuna. Recibir la vacuna Tdap entre las semanas 27 y 36 del embarazo reduce en cerca de un 80% el riesgo de que los bebés menores a 2 meses de edad presenten tosferina.
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Si el parto es prematuro, es recomendable que la mamá sea vacunada dentro de los primeros 10 días postparto.
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La inmunidad de la vacuna contra la tosferina es limitada. Hay que vacunarse en cada embarazo nuevo.
Para evitar contagio
Para proteger al bebé de la tosferina, lo más efectivo es la vacuna. Además, el riesgo de contraer la tosferina y otras enfermedades respiratorias puede reducirse con los siguientes hábitos de higiene:
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Cubrirse la boca y nariz al estornudar o toser.
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Lavarse las manos de manera frecuente con agua y jabón.
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Evitar el contacto del bebé con personas enfermas.
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Administrar las dosis de las vacunas en las edades recomendadas.