Más del 70% de las embarazada dice sentir náuseas y vomito durante el primer trimestre de gestación, especialmente durante la mañana. Cerca del 20% continúan experimentando estas sensaciones hasta el término del embarazo.
Además, para muchas mujeres el embarazo va de la mano con ciertos antojos de comida que no pueden explicar ni tampoco evitar, hasta saciarlo. Estos caprichos suelen afectar a 3 de cada 4 embarazadas.
¿Se pueden impedir? ¿Cómo aliviar las molestias que estas sensaciones implican? Aquí encontrarás más información al respecto.
Antojos alimenticios
Los famosos caprichos relacionados con la comida se expresan como una necesidad urgente de comer cierto alimento, la cual solo se irá una vez satisfaciendo con lo que se desea. Se pueden experimentar a cualquier hora y en cualquier etapa del embarazo.
Lo curioso es que para muchas, el antojo es a un alimento que antes del embarazo les disgustaba o no solía comer.
Algunos expertos indican que la causa se relaciona con los cambios hormonales, los que causan un aumento en el gusto y en el olfato de la mujer. Esto podría surgir en ella un gusto por algo que antes no tenía. Por otro lado, se puede tratar de untema de afecto y necesidad de atención de la embarazada, que quiere ser consentida y atendida por el resto.
No hay evidencia que indique que se deben negar los antojos, pues la felicidad de satisfacer el deseo puede ser positivo para la futura mamá. Sin embargo, hay que intentar satisfacer los antojos saludables, y los no tanto hacerlo con moderación.
Para disminuir y controlar los antojos durante el embarazo, se recomienda:
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Tomar un desayuno grande y saludable.
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Realizar ejercicio físico.
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Sustituir el antojo por uno más sano (engañar al cuerpo).
Náuseas y vomito
Las mujeres que experimentan náuseas durante el embarazo, suele sentirlas durante las primeras semanas de gestación, y principalmente por la mañana. Generalmente tiene que ver con los niveles hormonales de la embarazada, o por el aumento del sentido del olfato y gusto. Esto último puede causar una sensación de rechazo o asco a ciertos olores o sabores.
Algunas recomendaciones para prevenir las náuseas:
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Comer raciones pequeñas pero de manera frecuente.
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Evitar alimentos muy fuertes de olor o sabor, picantes o con mucha grasa.
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Toma mucha agua.
Si presentas vomito de manera frecuente, acude a un especialista.